Wanda Montalvo Olivera

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Obituario de Wanda Amarilys Montalvo Oliveras

Wanda Amarilys Montalvo Oliveras, de 54 años, anteriormente de Sabana Grande, Puerto Rico, falleció dejando un legado de amor, alegría y desinterés.

Wanda trabajó con orgullo como conductora de autobús escolar durante 13 años, 8 años con First Student y 5 con Academia Antonia Alonso. Ella amaba mucho a sus estudiantes, tratándolos como si fueran sus propios hijos. Conocida por recompensar el buen comportamiento con dulces y sonrisas brillantes, era adorada por todos los que montaban en su autobús. Incluso en sus últimos momentos, el espíritu heroico de Wanda brillaba: antepuso la seguridad de los demás a la suya.

Una mujer de muchos talentos, Wanda también era paisajista, donde su pasión por la jardinería cobraba vida a través de sus hermosas rosas. Era increíblemente astuta, le encantaba decorar y siempre encontraba formas creativas de hacer que las cosas fueran especiales. Una orgullosa Boricua con un profundo aprecio por la cultura mexicana, Wanda amaba la comida mexicana y era conocida como la "Boricua inyectada con cultura Mexicana".

La familia y la fe fueron los pilares de su vida. Ella era una miembro devota de St. Iglesia de San Pablo y participó en el grupo Juan 23 (Círculo de Oración), donde su alegre energía elevaba a todos a su alrededor. A Wanda le encantaba bailar, celebrar y reunir a la gente, la verdadera vida de cada fiesta. Su fiesta favorita era la Navidad, una temporada que llenaba con su calidez, cocina y amor.

La cocina de Wanda siempre estaba llena de deliciosos aromas, desde su flan casero hasta sus famosas barriguitas de vieja. Tenía entusiasmo por la vida y un corazón por la aventura, especialmente cuando viajaba de regreso a casa en Puerto Rico.

A Wanda le sobrevive su amado esposo de 11 años y su pareja de 20, José F. García Ayala, quien la llamaba cariñosamente "Chaparita". También le sobreviven sus amorosos hijos Robert Pagan (35), Roberto Gabriel Pagan (33) y Roberto Carlos Pagan (32); sus queridos nietos Giselle Alyse (13), Nuri'l (13), Aziel (4), Natalie (15), Gabriel (13), Amarilys (12), Clemente (10), Michael (9) y Ezikiel (8 meses); su querido padre, Clemente Montalvo Ocacio; y sus hermanos Marta, Carmen, Ivonne, Flor y Amneris.

Fue precedida en la muerte por su madre Rosa María Oliveras Morales, su hermano Clemente Jr. y su hija Amarilyslesha.

Wanda será recordada para siempre por su amabilidad, risa y coraje. Ella era una luz en cada habitación: una esposa devota, una madre y una abuela amorosas, y una verdadera amiga para todos. Su legado de amor y desinterés continuará viviendo en cada corazón que tocó.

La información del servicio se anunciará pronto.

En lugar de flores, se pueden hacer donaciones para ayudar con los gastos del funeral en este enlace: https://app.fluidpay.com/spp/montalvoolivera

Wanda Amarilys Montalvo Oliveras, age 54, formerly of Sabana Grande, Puerto Rico, passed away leaving behind a legacy of love, joy, and selflessness.

Wanda proudly served as a school bus driver for 13 years — 8 years with First Student and 5 with Academia Antonia Alonso. She loved her students dearly, treating them as if they were her own children. Known for rewarding good behavior with candy and bright smiles, she was adored by all who rode her bus. Even in her final moments, Wanda’s heroic spirit shone — she put others’ safety before her own.

A woman of many talents, Wanda was also a landscaper, where her passion for gardening came to life through her beautiful roses. She was incredibly crafty, loved decorating, and always found creative ways to make things special. A proud Boricua with a deep appreciation for Mexican culture, Wanda loved Mexican food and was known as the “Boricua injectada con cultura Mexicana.”

Family and faith were the pillars of her life. She was a devoted member of St. Paul’s Church and participated in the Juan 23rd (Círculo de Oración) group, where her joyful energy uplifted everyone around her. Wanda loved to dance, celebrate, and bring people together — the true life of every party. Her favorite holiday was Christmas, a season she filled with her warmth, cooking, and love.

Wanda’s kitchen was always filled with delicious aromas — from her homemade flan to her famous barriguitas de vieja. She had a zest for life and a heart for adventure, especially when traveling back home to Puerto Rico.

Wanda is survived by her beloved husband of 11 years, and partner of 20, Jose F. Garcia Ayala, who affectionately called her “Chaparita.” She is also survived by her loving sons Robert Pagan (35), Roberto Gabriel Pagan (33), and Roberto Carlos Pagan (32); her cherished grandchildren Giselle Alyse (13), Nuri’l (13), Aziel (4), Natalie (15), Gabriel (13), Amarilys (12), Clemente (10), Michael (9), and Ezikiel (8 months); her dear father, Clemente Montalvo Ocacio; and her siblings Marta, Carmen, Ivonne, Flor, and Amneris.

She was preceded in death by her mother Rosa María Oliveras Morales, her brother Clemente Jr., and her daughter Amarilyslesha.

Wanda will forever be remembered for her kindness, laughter, and courage. She was a light in every room — a devoted wife, loving mother and grandmother, and a true friend to all. Her legacy of love and selflessness will continue to live on in every heart she touched

Service information will be announced soon.

In lieu of flowers donations can be made to assist with the funeral expenses at this link: https://app.fluidpay.com/spp/montalvoolivera